martes, 10 de marzo de 2009

TUVE SUERTE!!

A él lo habían atropellado, en abril del 2008, http://www.elcomercio.com.pe/edicionimpresa/Html/2008-04-11/joven-atropellado-conductor-ebrio-sigue-sala-cuidados-intensivos.html, la última vez que lo ví salía del Jockey Plaza, abrazado de una joven (al parecer su enamorada). Lucía algo distinto...Pelucón y en bermudas color rojo.

Mientras mi madre trataba de tomar un taxi, lo ví pasar, pero entre terminar de reconocerlo y confirmar que era él, ella ya me llamaba (con su particular voz) para subir al auto, así que no lo saludé. Pensé que ya pronto nos volveriamos a ver.

La noche que me enteré de su accidente y lo terrible que había sido, especialmente para él, algo subió desde mi estómago hasta apretar mi pecho. Quedé atónita, indignada y triste. No sólo por nuestra amistad y el aprecio grande que le tenía y le tengo, no sólo por ese irresponsable chofer ebrio. No sólo era eso.

Era algo más, entonces me pregunté, ¿acaso, fué ésa mi última oportunidad de saludarlo?, ¿ya no lo saludaría más?, que sé yo, se te cruzan tantas ideas en la cabeza...entonces lo comprendí. Era MIEDO Y CULPA.

Por ese entonces, yo trabajaba en América y por medio de las ediciones colgadas en la isla de edición, me enteraba de su accidente y la gravedad de ello. Recuerdo que le hicieron dos informes, (al menos que yo vi).

Desde entonces de cuando en vez, entraba a su pagina en el hi5, veía sus muecas, sus grandes ojos verdes saltones y expresivos (como bien describe la periodista de El Comercio) y me reía, me ponía triste, le escribía con la esperanza de que me escribiera, respondiera, diera señales de humo, que sé yo.

Nunca fui a la clínica, nunca fui a visitarlo, nunca indagué por la clínica en que se encontraba, me negaba a hacerlo. Ése miedo no me dejó. Ése MIEDO Y CULPA por no haberle podido gritar desde aquel taxi, la ultima vez que lo ví. El haber dejado pasar quizás mi última oportunidad de saludarlo, abrazarlo, decirle: amigo cuídate, ¡qué felíz te veo y me alegra como 'michi'!, etc.

No quería verlo como lo describían en las noticias. "Con moretones, cabeza rota, hinchada, pierna rota, entubado, en coma y con sus familiares llorando al pie de su cama". Prefería recordarlo alegre y 'jodido', como cuando lo conocí. Felíz como la última vez que lo ví.

Pero la vida te da lecciones, Hoy Martes 10 de Marzo viendo las páginas del hi5, coincidentemente pasé por la letra C de 'mis amigos' y note que su foto, no había cambiado. Seguía siendo la misma desde hace más de un año...decidí ya no entrar. Pero pensé en él.

Hoy a las 7 y 15 pm, me alistaba para ir al gimnasio y decidí entrar al msn. Entre tantos conectado 'clickleé' un nick que me llamó la atención LOADING.

Ohhhhh!!!! sorpresaaaa era él, mi amiguito, (hace tiempo no me alegraba de esa manera tan sincera), me olvide del gimnasio y con una media en el pie y la otra en mano, lo saludé. Ésta vez no dejaría pasar la oportunidad de decirle: Que se cuide, que siga adelante, que lo extrañamos, que es un luchador!!!

Me enteré, que ésa era la primera vez despúés de mucho tiempo que se sentaba a chatear por el msn y que estaba yendo a rehabilitación

Al despedirse dijo algo que me hizo dar cuenta que había vuelto, era él: "Tati , me tengo que ir ....mira que con mis muletas no puedo correr muy rápido".
No había perdido su sentido del humor!!!

Para alegría de sus padres, familiares, amigos y todos los que lo apreciamos, él esta vivo y sé que va aportar al mundo muchoo, o al menos defender a los abuelitos golpeados por taxistas abusivos.

Como una vez en la universidad, cuando nos tocaba exponer. Aquella noche estabamos apurados arreglando todos los detalles de nuestra exposición en las cabinas de internet, frente de la Facultad. De pronto, en medio de ese infernal ruido de claxones, un anciano era golpeado por un conductor de taxi, bastante más jóven que él.
Entonces, cuando menos lo esperamos él (Carlos Daniel), ya estaba defendiendo al vulnerable anciano del abusivo chofer.

Pese a que estaba con terno y corbata, listo para la exposición, así y todo no dudó en interferir, con tal de salir en defensa de los más débiles. Como lo hizo en su accidente, cuando con su cuerpo protegió a la hija de su pareja (una niña), del auto que se les venía encima, aquel fatídico día.

Yo tuve suerte de no perder a mi amigo y aunque todavía no lo haya visto personalmente. Sé que así será.

Pd: Sí tengo la oportunidad de saludar a un amigo, no dejaré pasar esa oportunidad, porque puede que la proxima vez ya no tenga la misma suerte. Nadie sabe cuándo y en qué circunstancias lo volverás a ver y con suerte a conversar con él.

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